lunes, 9 de febrero de 2015

Antes no miraba...

Yo creía que solo no veía a la gente pero después de pasear con fotógrafos me di cuenta que tampoco veía las cosas que me rodeaban.

Solo utilizaba esa mirada selectiva que me permitía ver lo que me interesaba... Si decidía cambiar el auto, de pronto el elegido aparecía por arte de magia por todos lados, si buscaba departamento de pronto aparecían balcones y grandes ventanas, cuando Lucrecia llego a mi vida aparecieron los perros en la calle, si buscaba "novio" aparecían hombres comprometidos...

Ahora veo al señor en calzoncillos asomado a su balcón, los niños jugando con una pelota en la plaza, las sombras de un árbol en la vereda soleada, el orden de las herramientas en un taller mecánico, seguir el vuelo de una paloma, las sombras que producen las luces de mis lámparas de aceite, la vista maravillosa de ese dpto. frente al Parque Rivadavia que no me cansa nunca...


No dejo de sorprender a la gente que amo en esto de salir con un grupo tan extraño y que extraño. Ayer me preguntaron qué hacía con ellos y me sorprendí pensando que lo que hago es DIVERTIRME APRENDIENDO.


Gracias Gente Linda!