En días como hoy me enojo con mis padres por darme un ejemplo de esos que no son mezquinos y no piensan que los demás son mezquinos, a diferencia de ellos; y hasta ponen la otra mejilla para seguir siendo víctimas de esa gente... En esta sociedad y este fin de semana es un MUY MAL EJEMPLO porque me cuesta más reconocer esas características en gente que tengo cerca y, en días como hoy, quiero alejar mucho mucho muuuucho...
El sábado me sentí mal y triste porque sentí que alguien no confiaba en mí... el domingo, mientras iba a cumplir con mi deber cívico y seguir votando al que nunca gana, me di cuenta que no es que desconfían de mí, desconfían de sí mismos!!!! Cómo alguien mezquino y calculador puede confiar en otra persona??? Claro... imposible!!!!
Entonces me alejé de esa gente hasta que se me pase esta sensación de tristeza por reconocerlos, y sentí la misma sensación que debe haber sentido Dios (si es que existe) cuando decidió destruir Sodoma y Gomorra... Algunos inocentes pagan las consecuencias de estar cerca de los pecadores pero en una situación egoísta es una perdida válida. Y de paso confirmo la teoría del padre de Emiliano: "Jesús era extraterreste", y no solo porque caminaba sobre el agua sino porque no consideraba una pérdida considerable ni a un inocente que en medio de los pecadores no era tan "considerable"... Pero yo no soy extraterrestre así que solo tomé las llaves de mi auto, mi cartera y huí hacia un lugar dónde "su sonrisa" me hiciera olvidar el mal trago atravesado en mi garganta...
Y en medio de la incoherencia de un lunes MUY LUNES veo un mail de Lu que hace sentir menos sola en medio de este mundo capitalista y agotador y, tomando una actitud parecida a la de mi madre, cambio la tristeza que sentía por una lástima lamentable pero que ya no me lastima...
Esto dice Frei Betto y lo comparto:
Acostumbro decirles a los empleados que se me acercan en las puertas de los negocios: "Sólo estoy haciendo un paseo socrático".
Delante de sus miradas espantadas, explico:
"Sócrates, filósofo griego, también gustaba descansar su cabeza recorriendo el centro comercial de Atenas. Cuando vendedores como ustedes lo asediaban, les respondía: ..."Sólo estoy observando cuántas cosas existen que yo no necesito para ser feliz"!
