Se inflamó mi dedo meñique izquierdo, también tengo una molestia en el codo, por lo tanto hago un par de consultas y mis compañeros de trabajo me informan que para llegar al traumatólogo necesito un pase de un médico clínico.
También me dan
datos del lugar dónde me atienden en guardia médica sin turnos previos.
Como no puedo
dejar de ser un tauro caprichoso pido un turno con médico clínico, luego de la
habitual espera con publicidades, una amable señorita me informa que en mi caso
me recomienda una atención virtual y me da el primer turno para el día
siguiente a las 8:30 hs.
No funciona como
con OSDE, la virtualidad no es por zoom ni videoconferencia, es por teléfono.
Una doctora muy amable me llamó 8:25 y me preguntó qué me sucedía, y de paso
hablamos de mi historia clínica en una versión reducida de 10 minutos. Me
informa que me dará el pase pero que es preferible que vaya a la guardia porque
los turnos programados son muy lejanos. Aprovechamos la charla y también me
preparará una orden de laboratorio completo y una tomografía para ver si mis
pulmones se han recuperado del covid o siguen igual.
Pero no todo es
tan fácil, no las envía por mail ni por whatsapp, debo pasar por un centro
médico a retirarlas.
Al terminar mi
día laboral voy al centro médico más cercano en bicicleta, estacionar a las
18:30 en Congreso sigue sin ser una opción.
Allí me dan las
ordenes impresas, la autorización para hacer la tomografía y un turno para
traumatología para el 12 de octubre (ahí entiendo tantas reseñas negativas),
también me dan un turno para la médica clínica con tiempo para hacerme todos
los estudios y tener los resultados, en una fecha más razonable. Salgo y camino
unas 6 cuadras hasta el lugar dónde atienden las guardias traumatológicas.
Camino porque aún no han pasado los 15 minutos de espera necesaria para tomar
otra ecobici de mi ciudad.
Al entrar, previo
pago, me preparo para la larga espera y mala atención (en algún momento debería
pasar)
Sentada, en una sala amplia y muy iluminada, recuerdo q mi última visita a la guardia del Hospital Británico dónde perdí 2
horas pero estaba más cerca de casa, aunque en ese Anexo del Sagrado Corazón tengo wifi
gratis, no así en mi vecino centro médico. Antes de terminar de comentar algo
en Instagram me llama un doctor desde el consultorio 112, no es porteño pero no
se de dónde es ni me importa mucho, no iba a discriminar a quién tocaría mi
dedito mocho.
Le comento que no
recuerdo haberlo golpeado y que solo me duele cuándo intento tipear pero que
está inflamado (cosa que él también notó) entonces me pide que extienda el brazo y
comienza a tocar diferentes lugares hasta el codo, llegando a la conclusión que
no siento dolor en el dedo porque tengo una tendinitis que… (y ahí comenzó un
bla bla inentendible mientras seguía moviendo mi brazo izquierdo y el dolor no me
dejaba escuchar). Me envía al sector Rayos y que luego vuelva.
Bajo con miedo de
seguir pagando pero no hace falta… No todo lo cobran.
Mientras espero
el segundo llamado intento continuar ese comentario pero no lo logro. Vuelvo a
escuchar mi apellido y un muchacho muy amable me ayuda a acomodar el codo para
sacar un par de placas y luego manipula con mucho cuidado mi mano acomodando
ese dedo para otras dos.
Vuelvo a mi silla
anterior y ahora si logro terminar el comentario virtual de pocas palabras
antes de que me vuelvan a llamar.
El doc que habla
muy rápido me entablilla el dedito y me da una orden de urgencia para
traumatología, indicándome que no voy a esperar hasta octubre, que en menos de
10 días me tienen que atender. Salgo del centro médico una hora después.
Esta mañana, de
un día jueves, a la hora que solía ir al gimnasio, me ato el dedo meñique al
anular para que no me duela y subo en una bicicleta rumbo a pedir un turno en
persona con traumatología.
A las 7:20 una
amable recepcionista me informa que el primer turno es para el martes, o sea
que tengo que esperar 3 días hábiles, no es tan terrible. Me explica que debe
anular el turno de octubre y que por favor llegue 15 minutos antes del horario
de la cita.
Vuelvo a casa
caminando, otra vez me atendieron antes de los 15 minutos.
Aún espero que alguien me atienda mal para poder ladrar o hacer una mala reseña del lugar pero, no lo he logrado...