Confiando en que el encuentro fijado a las 8 hs. en Retiro se estirara hasta las 8:30 decidí ir en auto hasta la Estación Fluvial de Tigre.
Una de mis dos compañeras de viaje se bajó porque la Navidad en familia la dejó agotada así que hacia allá fuimos solo dos, a revolver y comprar compulsivamente en el Puerto de Frutos durante 15 minutos, para correr luego al encuentro de los grandes fotógrafos.
Tarde pero seguro llegamos, eran más de los que esperaba, algunas caras familiares y ya queridas, otras por conocer.
Entre saludos y carreras para sacar los tickets, mirando hacia atrás porque aún quedaba una rezagada, logramos subir a la lancha rumbo a nuestro destino. Con planes de toma de lancha porque aún faltaban dos miembros del grupo, intentando retener al Capitán que, obviamente, nos ignoró... Zarpamos!
Una vez ubicados y en movimiento comenzaron a verse las cámaras en acción mientras el "capitán" estaba entretenido con su celular, se nota que la lancha ya conoce el camino de memoria (?)
Nótese que no hice ningún comentario sobre la Líder del grupo y el remero... UPS!!!!
Al bajar en la isla nos esperaba una caminata de un poco más de 900 mts... Que, ante mi sorpresa, hicimos en fila india casi sin distracciones (ibamos cargados de comida, equipos de mate, cámaras y off) pero porque igual íbamos a regresar por el mismo camino...
Cuando los bichos de ciudad estaban a punto de protestar aparecía un cartelito que decía que ya faltaba menos para llegar a Lo de Inés y Julián... Estratégicamente ubicados para los que estaban a punto de perder la fe, recordando que había que seguir un poco más.
Nos esperaban con una larga mesa armada y fuimos desensillando y desparramándonos para descansar un rato antes de seguir, ya solo con la mínima carga.
Inés nos guía por un largo y temeroso camino, reforzamos la ducha en repelentes y caminamos por la "jungla".
Los fuertes y caballerosos hombres del grupo que ayudaban a las mujeres a saltar sobre el vacío. Gracias por eso!!!!
Entre plantas, barro y puentes incompletos llegamos sanos y salvos hasta dónde pudimos para volver, manteniendo la fila india, justo cuando se largaba un terrible y temible chaparrón que nos encontró bajo techo y listos para almorzar. Y además nos habían armado una mesa más larga (ellos también esperaban menos fotógrafos) bajo techo.
Compartiendo bebidas y comidas, hicimos un Alto Picnic con los dedos cruzados para que dejara de llover y.... DEJO DE LLOVER cuando terminamos nuestro almuerzo!!!
Juntos pero no tanto comenzamos en regreso al muelle que utilizaríamos como lugar de encuentro. Esta vez ya no en fila india pero más o menos todos cercanos... Tampoco podemos pedir milagros, los ojos volaban, las cámaras fotográficas pedían a gritos acercarse y alejarse. Fotógrafos convertidos en modelos pero alguno pedía algún "photoshopeame la pancita" o "sacame de mi mejor perfil" o "no me muevan el puente".
Haciendo "cola" para sacarle una foto a un hongo o metiendo el pie (dije "pata" y me preguntaron cómo sabía que no era un pato así que escribiendo corregiré ese error) en un mini lago para despejar una flor de loto que pedía ser fotografíada.
Y siguió este "safari" fotográfico recorriendo la isla y en algunos casos "patinándola gracias al barro", cada vez más desparramados pero a la distancia aún seguían compartiendo la actividad que poco a poco me van contagiando..
Como en todo lugar que visitamos pasamos por la escuela y la iglesia... Y tres o cuatro caminantes casi perdidas preguntaron a una lugareña en busca de guía, Ponele!
- ¿dónde lleva este camino? (nos mira sorprendida) - ¿hasta dónde llegamos si seguimos caminando por acá? (y ahí sí nos respondió) - Siguen caminando hasta que se termina el camino (?)
Pero aparecieron dos arriesgados fotógrafos a nuestro rescate cuando ya perdíamos las esperanzas y nos guiaron hasta dónde ellos habían llegados (previa protesta e intento de facturación por ser guías) y valió la pena seguir por el camino.... aunque eso de volver....
Hasta que logramos reunirnos cerca de las 18 hs., ya cansadísimos y listos para tomar la lancha de regreso.
Como en todo lugar que visitamos pasamos por la escuela y la iglesia... Y tres o cuatro caminantes casi perdidas preguntaron a una lugareña en busca de guía, Ponele!
- ¿dónde lleva este camino? (nos mira sorprendida) - ¿hasta dónde llegamos si seguimos caminando por acá? (y ahí sí nos respondió) - Siguen caminando hasta que se termina el camino (?)
Pero aparecieron dos arriesgados fotógrafos a nuestro rescate cuando ya perdíamos las esperanzas y nos guiaron hasta dónde ellos habían llegados (previa protesta e intento de facturación por ser guías) y valió la pena seguir por el camino.... aunque eso de volver....
Hasta que logramos reunirnos cerca de las 18 hs., ya cansadísimos y listos para tomar la lancha de regreso.
Pero faltaba aún la FOTO GRUPAL!!!!
Ya en tierra firme logramos amontonarnos para la foto pero no conseguimos un fotógrafo que lograra manejar estas cámaras sofisticadas (tendría que haber ofrecido la mía), tres intentos fallidos de alguien que no sabía "apretar" y otros tres de una pobre madre que dejó derretir su helado pero no logró enfocar, la foto la sacó nuestra querida R que por supuesto no está otra vez en la foto :'(
Un corto paseo por el Puente antes de dar por finalizada la expedición.
Nótese que tampoco hice comentarios sobre la posible tintura masculina, mi autocensura casi funciona... casi ;)
Y ahí abandoné, estaba demasiado cansada y todavía me quedaba manejar hasta casa... Algunos muchos siguieron de fiesta en la pizzeria de la esquina pero mis pies pedían auxilio y el resto del cuerpo gritaba por un baño de inmersión...
Siempre es un placer salir con este grupo que me permite seguir de oyente visual y me tratan taaaaaan bien. LOS QUIERO!!!
