Cuando mi voz se convierte en algo que no reconozco...

Yo se que puedo poner "voz de gato" cuando hablo por teléfono, incluso hace 15 años con una amiga consideramos poner una "Hot Line" pero no confié nunca tanto en ella (me refiero a mi voz, no a mi amiga!!!) como el lunes pasado...

Puedo hacer más amigable una conversación telefónica con alguien enojado como también puedo dar miedo cuando yo estoy enojada...

He grabado el contestador automático de la Empresa dónde trabajaba varias veces y he logrado créditos extra en negociaciones bancarias... Todo eso siempre sin dar la cara, obvio!

Pero el lunes me sentí rara, emocionada, intrigada, incómoda y tan feliz... 

Este mágico universo que me acerca a un burdel de almas diferentes a mí pero tan cercanas... Así voy conociendo gente maravillosa de quienes quiero saber más y aprender más, pero sin aprehender...

Y así conocí a la turca, en un rincón acogedor de Boedo, quién ha pasado momentos angustiantes que yo desconocía... Cuando ella estaba cautiva por una Triple A que intentaba silenciar las voces que gritaban por libertad, yo estaba viviendo mi infancia en una burbuja uniformada.

Entonces llega el día en el que alguien con esa historia oscura de ojos vendados, se siente seguro al escuchar tu voz, te identifica como "madre" que esperaba el regreso sabiendo que estoy muy lejos de ser y desear serlo. Alguien a quién en la oscuridad transmito paz solo al hablar... Identificarme en ese lugar me da "cosita"... Un vaivén entre la sorpresa y la incomodidad, un lugar dónde no me reconozco.

Vos dijiste que yo fui la promotora de que te atrevieras a jugar en ese lugar, te aseguro que vos sos la que hizo que durante ya dos días tome cierta precaución al hablar, cierta "responsabilidad".

GRACIAS TURCA!!