miércoles, 27 de mayo de 2015

Seguir fotógrafos no es fácil... Manejar con ellos en el auto IMPOSIBLE!!

Como suele suceder con los Grupos Multitudinarios, se arman subgrupos... Nos acercamos a quienes son más afines con nuestra forma de ser y casi sin querer te sentás a compartir una mesa con gente que está en tu misma sintonía, con muchísimas diferencias pero algo que te acerca y te tienta a conocerlos mejor, que no siempre es lo mismo que más...

Y así surgió un viaje de fin de semana a General Belgrano de 12 personas, 3 autos... hasta pareciera que podríamos organizarnos... Pero no es tan fácil.

Salgamos todos juntos!!! Y así fue como fuimos los tres autos separados... Y los primeros serán los que se pierdan antes pero llegaron sanos y salvos a las Termas un par de horitas antes :D

Dos fotógrafos viajaron casi o sin dormir, pero no importaba porque solo eran dos conductores designados... Nada que una siesta reparadora no solucione (obviamente 14 horas después de arribar a destino).

El primer cuestionamiento serio fue: ¿A quién se le ocurrió la brillante idea de poner carteles sobre la ruta para guiarnos al hotel??? Fea actitud que requirió un gran esfuerzo del copiloto del primer auto para perderse varias veces antes de llegar... Hasta que las indicaciones de un pueblerino obligaron a "seguir los carteles" y llegar a destino desesperados por desparramar bolsos en habitaciones y salir en búsqueda del relax merecido y esperado. El segundo auto, que seguramente salió tercero de nuestra amada ciudad, llegó al Hotel y el tercero directamente a las piletas "saborizadas" y calentitas, total alguien ya había hecho el check in...

No faltó quién no quería ir a las termas pero luego no quería salir (suele pasar con los niños)
Tampoco las miradas horrorizadas de personajes que fueron en busca de paz y se encontraron rodeados de un grupo de locos que reían y festejaban el retiro poco espiritual.
Y en algún momento hasta tuvimos un par de friolentos que se cambiaron y esperaron que el resto de los locos lindos salieran del agua... Y ante el deseo de tomar unos mates o un café antes de abandonar el Centro de Descanso Merecido, el único buffet se queda SIN AGUA. 

A pesar de los ataques del destino estabamos decididos a pasarla bien aunque cayeran cabezas (las nuestras, obvio)

Noches de pool, intercambio de recetas y Gran Hermano (?) Cantantes bajo la ducha y algún intento de pijamada que solo quedó en la foto y el ataque de un budín.

Según alguna baqueana todo quedaba a 3 cuadras, medida que podía variar entre 1.000 y 1.500 metros pero jamás fueron 300, lo que para los otros suelen ser 3 cuadras...

Caminando en el barro, manejando en una avenida que parecía una laguna y cantando bajo la lluvia logramos sobrevivir un fin de semana con algún que otro chiste mal entendido y algunas diferencias de esas que tarde o temprano se aclaran o no...

Entre foto y foto alguna protesta para quien estacionaba justo en la fachada que el resto quería guardar en su cámara. Algún conductor que preocupaba a los otros porque iba "bailando al ritmo de la música ochentosa"...

Encuentros y desencuentros... Siempre hay alguien que se arriesga más y por navegar en el barro se pierde la entrada al lugar de destino, los otros no llegaron a esa tranquera buscada por orientados sino por cobardes ya que no intentaron saltar al barro, en la desesperación de buscar cómo pegar la vuelta encontraron el Bosque Encantado,

Y luego de un par de intentos fallidos encontramos el Resto que queríamos fotografiar abierto... La tercera es la vencida y además nos abrieron las puertas a un fondo maravilloso dónde algunos jugaron como niños en las hamacas y otros, previo mover cajones de botellas y hasta una moto, jugaron con autos antiguos... Valía la pena mirar esos ojos que se salían de sus órbitas buscando el menor ángulo.

Visita obligada a la Iglesia, la estación y la plaza... Sino no sería salida de fotógrafos...

Y dejamos General Belgrano para ir en busca del atardecer en la laguna de Monte, hermoso lugar y hermoso momento para verlo desde el auto o cantar "tiritando y caminando por la orilla" ya que no teníamos playa y el abrigo parecía poco.

El regreso en caravana tampoco fue opción... Algunos se quedaron, otros se perdieron y los que iban más lejos llegaron primero...

Y como no nos alcanzó... Decidimos repetir la experiencia aunque con bajas y altas!!! Pero eso será para otra página, antes habrá que remarla porque no faltarán quienes critiquen a los fotógrafos en fuga, quienes se sientan abandonados, quienes no capten la idea de que 3 autos no pueden llevar 24 fotógrafos... pero como todo lo que surge del caos, resulta en un caos.... 



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