Hiroshi duerme durante más de las 16 horas que según algunos libros dicen que duermen los felinos… HORROR!!!
Comer y dormir para nadie, incluso para un gatito, es sano… o sea: hoy es un gordito gigante aunque aún no lo consideran “obeso”
Desde que vivimos juntos los tres engordamos, la vida de familia nos cayó algo pesada parece…
En su control médico lo pusieron a dieta (todos deberíamos hacerlo pero él no tiene acceso a la heladera) aunque el sistema es tan lento y le da más sueño… Al llegar al siguiente control un mes y medio después había bajado como 200 grs que no consideraron suficiente y la doctora le recetó “un hermanito”, lo que causó la reacción adversa del amante de los perros que vive con nosotros y soporta a un gatito malcriado muy a su pesar…
Comencé a divagar buscando la solución que dejara feliz a mi amor hombre y ayudara a mi amor felino… Así fue como Lucrecia llegó a nuestras vidas, una labradora negra de 45 días que nos ha cambiado la vida tranquila que disfrutabamos y convirtió a Hiro en un “hermano mayor” contra su voluntad.
De ahora en más el KAOS a llegado a nuestras vidas acabando con las largas noches y las cómodas siestas que nos permitieron llegar a ser tres gorditos felices (?)
Dos días después de la terrible decisión que causó una enorme sonrisa en mi músico y un enorme dolor de cabeza en mi gato la vida comienza a acomodarse a la familia numerosa que somos.
Es adorable verlos a los tres desde lejos pero aparentemente no puedo ser turista en mi propio hogar así que me están arrastrando en su batalla territorial mientras intento salvar mi zoquete robado, me desarmo con la sonrisa feliz de alguien que ama los labradores e intento que mi bebé entienda que no es una pesadilla esa pelusa negra, solo es un consejo médico y que pueden ser amigos a pesar de que en un par de meses será más grande que él…
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