viernes, 12 de junio de 2015

Ya no me enamoro en la primera página...


Recuerdo con nostalgia cuando un libro me enamoradaba desde el primer capítulo, no dormía durante días hasta terminarlo, podía ser una noche o una semana... Todo dependía de la cantidad de páginas...

Pensé que se limitaba a los hombres, que ya no me enamoran a primera vista como cuando era adolescente... pero he crecido para todo, incluso para con mis libros...

No es la primera vez que me pasa, ya lo había supuesto con otros y me volvió a pasar, solo que ahora me dí cuenta. Ahora lo pude poner en palabras!

Comencé a leer uno de los libros que me regalaron para mi cumpleaños hace casi un mes, un par de páginas en la bañera me hicieron pensar que se había convertido en lectura de baño como alguna vez lo fueron los dos libros de Coelho que compré por consejo de un idiota o los simpáticos pasatistas que me han regalado personas que no me conocen, tipo "No sabes lo que me hizo" o "Una guía para entender a los hombres"...

Lentamente avancé hasta la mitad de este nuevo amor que no era, intenté engancharme pero no me salió...

Esta mañana el cuello que me fascina besar de fue a las 7:15 hs. a trabajar y en lugar de volver a la cama y dormir una hora más, le dí otra oportunidad a esta historia que nada tenía que ver conmigo y mi propia historia...

El despertador, que no sabía de mi cambio de planes, me recordó que ya debía "levantarme" justo en el momento en el que no quería dejar de leer... Otra vez tenía entre mis manos una historia que no quería dejar para después, pero debía irme.

Y pasó el día laboral, y con él olvidé mi fascinación de la mañana.

Los viernes tengo clase de canto con un profesor muy extraño que sabe mucho, comparte mucho y tiene una ideología poco comercial y muy humana como muchas personas a las que me he acercado en los últimos años, en esta búsqueda de mi propia identidad perdida en esa burguesía en la que me había acomodado pero ya no me sirve.

No tenía ganas de cantar y avisé a una compañera amiga que no iría a la clase de hoy porque no tenía ganas, me respondió que daría una excusa en mi nombre (un chiste en común que ambas entendíamos) pero yo se que mi profe piensa que si uno no tiene ganas de cantar, no debe hacerlo... 

Y me quedé en casa a terminar ese libro, ese nuevo amor que me había atrapado esta mañana.

Sonreí, lloré y reí sintiéndome otra vez parte de una historia que no tenía nada que ver conmigo pero la viví, la sentí como me pasa cada vez que me enamoro de un libro...

Anoté en mi memoria frases que me movilizaron, sensaciones que me acompañaron hasta la última página y me quedé apachuchada a ese libro que se terminó justo cuando yo comenzaba.

Entonces recordé que no es el libro, no es quién escribe, no es una relación entre el protagonista y yo, es ese amor al viaje que hago a un mundo de fantasía o no, es el convertirme en alguien que no soy pero siente, es... LEER LO QUE AMO!!!

Y aunque ya no me enamoro en la primer página, tarde o temprano lo hago...




2 comentarios:

  1. y como decía......algo así como que algunos personajes nos representan y otros son totalmente opuestos.....pero todos nos sirven para volar....para tratar de reflexionar desde otro lugar, comprender o simplemente sentir en ese momento la brisa en la cara de algún relato de primavera, el sol en la piel cuando hablan de una caminata de verano....o nada...que nunca es nada, no recuerdo como era el otro comentario....sólo sé que si las páginas del libro llegaron a tu interior, huuu eso está muy bueno.....ahi es donde digo......se cumplió el objetivo!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Cris!!!! Realmente lo disfruté... Ahora voy por el segundo libro recibido :P

      Eliminar